El 5 de abril de 2013 es una fecha
que difícilmente olvidaré, ese viernes fue cuando Maker, Kerbison y yo, pisamos
Bogotá, para ir al Festival Estéreo Picnic. Llegamos que si a la 1 directo al
aparta hotel, a comer algodón y de una para el festival, las colas en Bogotá
eran como una maldición que nos impedía movernos rápido, por momentos me sentía
en Carcas por eso y por muchas cosas más. Ya a eso de las 4 estábamos en el
parque deportivo 272, un terreno gigante con bastante grama que por momentos me
recordaba lo de pinga que era el valle del pop en Venezuela, donde
lamentablemente más nunca se hizo ningún show.
Después de pasar miles de revisiones
y chequeos previos logramos entrar, ya adentro todo se transformaba en una
gran experiencia cultural brutal, miles de personas, muchas nacionalidades, un
mercado entero lleno de souvenirs, la vaina era literalmente un gran Picnic musical, con 2
tarimas y muchos músicos. El primer día arrancó con una banda local
llamada Diamante eléctrico que escuchamos muy de lejos, de inmediato se montó Two Door Cinema Club, la banda que más tripié del festival, sin pretender nada los tipos lo
lograron todo, son unos bárbaros. Le siguieron León Ben Larreguí, súper
cautivador a pesar de su borrachera, Silencio no hay banda, Vetusta Morla
tremenda Bandota española que sencillamente la partió y los Foals que movieron
la mayor cantidad de gente ese día. A Steve aoki el reviente no nos permitió
verlo, porque nos fuimos antes de que se montara.
El 7 fue el cierre se activaron los
2 escenarios en paralelo muchísimas bandas se montaron en ambas tarimas, ese
día a resaltar una jevita mexicana llamada Carla Morrison, Café Tacuba y por
supuesto New Order y The Killers que fueron brutales. Fue un fin de semana maravilloso
lleno de Rocanrol en Bogotá y sobre todo lleno de mucha alegría.
Solo puedo
decir que el Estéreo Picnic es tal cual como dice su el slogan “Un recuerdo
para toda la vida”.
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