lunes, 27 de febrero de 2012

Recojan los vidrios


El jueves pasado, tipo mediodía a eso de la 1:30 pm, me encontraba yo de lo más contento caminando por las calles de Chacao con mi querida Fabiola, cuando inesperadamente del cielo cayó algo… y ustedes se preguntarán qué será lo que cayó?… les puedo decir que no fueron estrellas, tampoco fueron ángeles, lo que se vino y con todo hacia nosotros fue una ventana/ balcón/ vidrio, fue bizarro en si mismo todo, porque primero se escuchó una especie de estruendo y al mirar hacia arriba nos percatamos de lo que se nos venía encima, en ese momento agarré a Fabiola y la empujé hacia una pseudo lunchería y yo me metí detrás de ella para resguardarnos del kilombo, en el interín sentí un buen tanganazo en la espalda y una especie de ardor con dolor que me hace presumir que me cayeron parte de los vidrios, (fue todo tan chola que nunca sabremos realmente que pasó con exactitud), de inmediato se armó el caos total en la lunchería, había una señora que entró en crisis llorando, con una cortada en el brazo, una pareja alebrestada, un Poli Chacao intentando figurar y un personaje muy loco y bizarro que era una especie de corqui piedrero que nos decía que todo estaba bien.


Yo salí de ese show con tres aruñazos en la espalda como si me los hubiese hecho un gato, Fabi salió ilesa y todos los que estuvimos ahí vivimos en carne propia una escena tipo destino final, solo que por fortuna para nosotros, en esta versión los protagonistas burlaron a la muerte y pudimos decir como el ciudadano “Señores recojan los vidrios”….