miércoles, 25 de noviembre de 2009

No lo pude evitar



Un día mi celular Sony Ericsson K510i, el cual me había acompañado satisfactoriamente durante 3 largos años aproximadamente y me había comunicado con mucha gente sobretodo por mensajitos de texto, se comenzó a echar tres que llaman. Fue a partir de ese momento que intenté comprar un nuevo celular y al buscar opciones en el mercado, me encontré que todos estaban caros eran muy julepeadotes o demasiados tirapiedras, es ahí donde se asomó la posibilidad adquirir un modelo de estos llamados Blackberry por el maravilloso mundo de amazon, cabe destacar que yo me rehusaba a tener, todo aquello que tuviera que ver con BB, pines y todo ese tipo de cosas porque me parecía una payasada, un ocio y hasta una ridiculez ese sub mundo paralelo blackberrymaníaco, que vaina… no lo pude evitar y me da hasta asco decirlo, tengo que confesarlo y no puedo mentir, pasó lo que nunca pensé que pasaría pero que tarde o temprano todos sabían y me decían que iba a pasar. Hoy en día tengo en mis manos un Blackberry noooooooo que diablura y lo más fuerte aún, es que desde que lo tengo se la pasan pidiéndome el pin, no te digo yo...