Es algo que comencé a escribir hace tiempo atrás, que he dejado un poco en el olvido y bueno coloco a continuación lo que algún día inicié y que espero terminar....
Maiwalidas
El INICIO
Todo comenzó por allá en el año 2000 aproximadamente cuando en un salón de clases entró un ser algo distinto a los demás, a simple vista parecía una mujer, pero que mujer, era una de esas mujeres que son extremadamente feas, lo que más impresionaba a parte de su aspecto físico era como hablaba, su forma de caminar y además tenía un nombre tan feo como su apariencia; que ni siquiera hoy en día después de algunos años y después de tratar de recordarlo se me ha hecho imposible lograrlo.
Luego de este primer encuentro con este ser desconocido para mi hasta ese momento, surgieron continuamente nuevos encuentros que se hicieron hasta rutinarios porque dicho ser se convirtió en una compañera de clases…
Los encuentros con esta mujer llegaron a ser cada vez más frecuentes, en muchos casos compartíamos opiniones sobre algún tema dictado en clases, comentarios de un hecho político y uno que otra conversación relacionada con música, cine, etc. Eso sí en ningún momento yo pretendía tener un acercamiento más allá de un compañero de clases, porque como dije antes se trataba de una mujer sumamente fea y esto no quiere decir que las feas no tengan su corazoncito sino que además de fea no tenía mucho en la mente, es decir hablaba puras pistoladas.
Un día me tocó enfrentar una situación incomoda, estando en clase normal como era costumbre tuve que dirigirme a este ser pero de una manera distinta, porque cada vez que hablábamos era porque ella se dirigía a mi y en esta oportunidad en especial era yo el que necesitaba hablar con ella. El problema o situación incomoda viene a continuación, como ya comenté con anterioridad era muy fea y su nombre también, pero lo peor no era eso, lo peor era que yo no lo recordaba, entonces de alguna manera tenía que llamarle para que ella volteara y se diera cuenta que yo necesitaba hablar con ella, en ese momento se me pasaron cualquier cantidad de nombres feos por la mente como: Petra, Magali, Nereida, Josefina y pare usted de contar, hasta que algo o alguien me iluminó y pasa por mi mente el más indicado, de inmediato reacciono y la llamo MAIWUALIDA ven acá y ella voltea asombrada pero a la vez contenta, me dice que ese no es su nombre, me dice como se llama pero todavía no logro recordar.
A partir de ese momento nació una especie o más bien se puede decir que descubrí una especie diferente o paralela de las mujeres comunes y corrientes que hoy en día se pueden denominar las MAIWUALIDAS.
Luego de este primer encuentro con este ser desconocido para mi hasta ese momento, surgieron continuamente nuevos encuentros que se hicieron hasta rutinarios porque dicho ser se convirtió en una compañera de clases…
Los encuentros con esta mujer llegaron a ser cada vez más frecuentes, en muchos casos compartíamos opiniones sobre algún tema dictado en clases, comentarios de un hecho político y uno que otra conversación relacionada con música, cine, etc. Eso sí en ningún momento yo pretendía tener un acercamiento más allá de un compañero de clases, porque como dije antes se trataba de una mujer sumamente fea y esto no quiere decir que las feas no tengan su corazoncito sino que además de fea no tenía mucho en la mente, es decir hablaba puras pistoladas.
Un día me tocó enfrentar una situación incomoda, estando en clase normal como era costumbre tuve que dirigirme a este ser pero de una manera distinta, porque cada vez que hablábamos era porque ella se dirigía a mi y en esta oportunidad en especial era yo el que necesitaba hablar con ella. El problema o situación incomoda viene a continuación, como ya comenté con anterioridad era muy fea y su nombre también, pero lo peor no era eso, lo peor era que yo no lo recordaba, entonces de alguna manera tenía que llamarle para que ella volteara y se diera cuenta que yo necesitaba hablar con ella, en ese momento se me pasaron cualquier cantidad de nombres feos por la mente como: Petra, Magali, Nereida, Josefina y pare usted de contar, hasta que algo o alguien me iluminó y pasa por mi mente el más indicado, de inmediato reacciono y la llamo MAIWUALIDA ven acá y ella voltea asombrada pero a la vez contenta, me dice que ese no es su nombre, me dice como se llama pero todavía no logro recordar.
A partir de ese momento nació una especie o más bien se puede decir que descubrí una especie diferente o paralela de las mujeres comunes y corrientes que hoy en día se pueden denominar las MAIWUALIDAS.
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